Svens Corner: "Agile & Beyond II"


Desarrollo organizativo ágil. ¿Qué es eso en realidad?

¿El resultado del desarrollo ágil tiene que ser necesariamente una organización ágil? ¿O el proceso es abierto para usted? Por supuesto que el Lean Management y las organizaciones ágiles son geniales! Puedes leer o escuchar mucho sobre ellos en todas partes. Y el entrenador ágil ciertamente cree en la organización ágil (y magra) como el mejor resultado del desarrollo organizacional comisionado.

Sin embargo, si ahora piensas en futbolines, máquinas de café, mobiliario de oficina y pegatinas de colores, puede que estés ladrando al árbol equivocado. El resultado es más bien una organización que es sosteniblemente adaptable y capaz de cambiar. El viaje hasta allí está diseñado de forma iterativa con métodos ágiles, las estructuras tradicionales, los roles y las formas de pensar pueden ser invertidas. Esta transformación exige mucho de todos los involucrados. La organización o sus miembros aprenden y se desarrollan a largo plazo. Las jerarquías desaparecen a favor de la responsabilidad personal y la autoorganización. Los formatos decentes y colaborativos reemplazan el liderazgo ritualizado y recompensan el folclore. Esto a menudo incluye el futbolín y las pegatinas de colores.

Algunas empresas, debido al contexto o a la cultura, no están todavía preparadas. Si durante el proceso de desarrollo ágil se encuentra que otra forma encaja mejor en este momento, también está bien. Siempre y cuando la adaptabilidad y la sostenibilidad no se aparten permanentemente. La organización ágil sigue siendo una opción para el futuro. El pateador todavía está permitido.

El tercer enfoque no consiste tanto en transformar la organización existente, sino en introducir métodos ágiles (Scrum, Stand Ups, Retrospectivas, Kanban, Design Thinking...), generalmente vinculados con la expectativa de acelerar los procesos, aumentar el atractivo del empleador, servir mejor al cliente y hacer más rentable la empresa. ¡Atención! Esto es posible. Algunos equipos o personas de la organización trabajarán en consecuencia y seguramente podrán cumplir algunas de estas expectativas. Sin embargo, esto no significa que la organización esté donde podría estar. No se utiliza el potencial de las posibilidades ágiles. La conclusión es que todo esto significa demasiado desperdicio y oportunidades perdidas. Así que sólo la mitad de la diversión.

Para que el proyecto ágil no se convierta en una gran decepción, es imprescindible una intensiva y honesta aclaración del orden. ¿Qué está pensando el cliente? ¿Por qué debería moverse algo aquí? ¿Cuáles son los objetivos del cambio y desarrollo planificado? ¿Cómo son la historia y los patrones? ¿Qué es lo que la organización realmente necesita y quiere? Y honestamente: ¿Qué se puede ganar y perder? Ya se puede experimentar aquí un enfoque ágil si se utilizan métodos apropiados para aclarar la situación.

Este primer paso es realmente un trabajo y queda claro que el desarrollo organizativo no puede delegarse, sino que se convierte en una tarea primordial de la gestión. El equipo directivo debe estar convencido de que hay otra manera. Tal vez la función de modelo de gestión nunca ha sido tan importante como ahora. Especialmente cuando se suprime el clásico papel de jefe. De aquí vienen los impulsos decisivos para tener éxito.

Se necesita coraje, paciencia, confianza, deseo de cosas nuevas, alegría de experimentar, curiosidad y perseverancia. Y hay mucho que ganar. Pero esa es otra hermosa historia.
Entremos en la conversación. Estoy seguro de que podemos aprender el uno del otro. Si te apetece, escríbeme.